Ciencias Sociales
Área de Personal Social
La realidad de nuestro país exige formar ciudadanas democráticas con sentido crítico, reflexivo, investigador, que valoren su cultura y las de los demás, que asuman su rol como parte de la historia y se comprometan a ser agentes de cambio social.
Por ello, se promueve la formación de ciudadanas que se identifiquen con su país al ser conscientes de que forman parte de una colectividad que, siendo diversa, comparte una misma historia. Ciudadanas que participen en la construcción de un futuro común, que convivan en democracia y armonía garantizando el bienestar de todos y todas.
El logro del Perfil de egreso de las estudiantes se desarrolla a través del desarrollo de competencias. En el área de Personal Social, se tienen las siguientes:
El marco teórico y metodológico que orienta el proceso de enseñanza y aprendizaje corresponde a los enfoques de desarrollo personal y ciudadanía activa.
El enfoque de desarrollo personal prioriza el proceso de desarrollo como personas, con el objetivo de alcanzar al máximo las potencialidades de los seres humanos, en un proceso constante de cambios a nivel biológico, cognitivo, afectivo, comportamental y social que se dan a lo largo de su vida. Ello permite que se conozcan a sí mismos y a los demás, de manera integrada y compleja, y a la vez se vinculan con el mundo natural y social de manera más integradora. Se pone énfasis también en la reflexión y en la construcción de un punto de vista crítico y ético para relacionarse con el mundo que los rodea.
La ciudadanía activa considera que todas las personas tienen derechos y responsabilidades que participan del mundo social y fomentan la vida en democracia, la disposición al enriquecimiento mutuo y el aprendizaje de otras culturas, así como una relación armónica con el ambiente. Para alcanzarlo, se centra en los procesos de reflexión crítica acerca de la vida en sociedad y el rol de cada persona en ella; y promueve la deliberación sobre asuntos que nos involucran como ciudadanos y la acción sobre el mundo, de modo que este sea un mejor lugar de convivencia y respeto de derechos. Este enfoque también asume la comprensión de procesos históricos, económicos, ambientales y geográficos que son necesarios para ejercer una ciudadanía informada.
Ambos enfoques son complementarios y son fundamentales para la realización plena de la persona en una sociedad que cambia constantemente. El desarrollo personal es la base para la ciudadanía activa, mientras que la autorregulación de las emociones constituye un factor indispensable para manejar conflictos de manera no violenta y para elaborar acuerdos y normas de convivencia. La valoración de nosotros mismos y la consolidación de nuestra identidad, por su parte, nos ayudan a convivir de manera democrática y participar en nuestra comunidad a partir de la deliberación sobre asuntos públicos que nos involucran.
Asimismo, la ética, entendida tanto como el compromiso con principios morales como el cuidado del otro, es muy importante para generar una convivencia armónica que reconozca y respete a los demás y busque el bien común. Por otro lado, la ciudadanía activa contribuye al desarrollo personal a partir del reconocimiento de las personas como sujetos de derecho y de los principios de libertad y dignidad humana, y a través de las oportunidades de crecimiento personal que la participación social ofrece. La búsqueda por fortalecer una sociedad más equitativa en la que los derechos humanos estén en plena vigencia y el cumplimiento de los deberes ciudadanos favorecerán que cada persona se desarrolle plenamente.
Además, el área de Personal Social promueve la indagación documental y el empleo de la tecnología como un aliado estratégico para desarrollar los aprendizajes significativos y construir nuevos conocimientos en las estudiantes.
Finalmente, es importante que la perspectiva social se relacione con los valores y principios del Evangelio.
Área de Ciencias Sociales
Los cambios continuos exigen demandas sociales para formar ciudadanos críticos y proactivos frente a los desafíos que involucran a todos en nuestra sociedad. Por ello, a través del área de Ciencias Sociales se pretende que los estudiantes se formen como ciudadanos conscientes de la sociedad donde viven y de su rol como sujetos históricos, a fin de que asuman compromisos y se constituyan en agentes de cambio de la realidad social, a través de la gestión de los recursos ambientales y económicos; identificándose con su país, como parte de una colectividad que, siendo diversa, comparte una misma historia en donde todos participamos de la construcción de un futuro común.
El área de Ciencias Sociales se ocupa de promover y facilitar que los estudiantes desarrollen las siguientes competencias:
Se promueven procesos de reflexión crítica acerca de la vida en sociedad y del rol de cada persona en esta. Asimismo, promueve la deliberación sobre los asuntos que nos involucran como ciudadanos y la acción sobre el mundo, de modo que este sea, cada vez más, un mejor lugar de convivencia y respeto de Derechos. Se busca que reconozcan los procesos de cambio en el tiempo histórico y su influencia en el momento presente, es decir, que aprendan a pensar históricamente para poder asumir la mejora de la sociedad donde se desarrollan. Este aprendizaje permite fortalecer el desarrollo de una conciencia crítica, solidaria y respetuosa que les posibilite participar en sociedad desde el conocimiento de sus derechos y responsabilidades.
Del mismo modo, implica comprender que el espacio geográfico también es una construcción social, en donde se relacionan las personas y que se va transformando según sus necesidades. Por esta razón, es importante promover una relación armónica con el ambiente, que les permita aprovechar de manera racional y respetuosa lo que ofrece la naturaleza, promoviendo el Desarrollo Sostenible.
El área comprende, igualmente, las relaciones entre los elementos del sistema económico y financiero en diferentes niveles para contribuir al desarrollo económico sostenible y construir la ciudadanía económica en los estudiantes.
Asimismo, el área de Ciencias Sociales promueve la indagación documental y el empleo de la tecnología como un aliado estratégico para desarrollar aprendizajes significativos y construir nuevos conocimientos en las estudiantes.
Finalmente, es importante que la perspectiva social se relacione con los valores y principios del Evangelio.
Área de Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica
La democracia en el siglo XXI demanda a la escuela un papel importante en la formación ciudadana de nuestros estudiantes. Ello con el fin de convertirlas en agentes sociales de cambio, que sean capaces de pensar y actuar de manera propositiva frente a las demandas y desafíos que se presentan en la escuela, localidad y país.
Las demandas y los desafíos sociales son una oportunidad para formar personas seguras de sí mismas e identificadas con su cultura y su país, así como ciudadanas activas y comprometidas, capaces de proponer mejoras en la escuela, comunidad y país. Por ello, a través del área de Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica, se pretende que las estudiantes desarrollen una identidad personal y una ciudadanía activa y comprometida con los valores cívicos, que aporten en la construcción de una sociedad democrática, institucional y participativa.
El logro del Perfil de egreso de los estudiantes de la Educación Básica requiere el desarrollo de diversas competencias. En especial, el área de Desarrollo Personal, Ciudadana y Cívica se ocupa de promover y facilitar que los estudiantes desarrollen las siguientes competencias:
El área de Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica asume los enfoques de desarrollo personal y de ciudadanía activa. Estos enfoques brindan el marco teórico y metodológico que orienta la enseñanza y el aprendizaje de esta área.
Ambos enfoques son complementarios y resultan fundamentales para la realización plena de la persona en una sociedad cambiante, capaz de autorregular sus emociones y que resulta fundamental para manejar los conflictos de manera no violenta así como elaborar acuerdos y normas de convivencia, así como participar en su comunidad a partir de la deliberación sobre asuntos públicos que los involucran.
De igual forma, la ética, entendida como el compromiso con principios morales y como el cuidado del otro, es indispensable para generar una convivencia armónica que reconozca y respete a los demás y busque el bien común. Por otro lado, la ciudadanía activa enriquece el desarrollo personal a partir del reconocimiento de las personas como sujetos de derecho y de los principios de libertad y dignidad humana, y a través de las oportunidades de crecimiento personal que la participación social ofrece. La búsqueda por fortalecer una sociedad más equitativa en la que los derechos humanos estén en plena vigencia y el cumplimiento de los deberes ciudadanos permitirán que cada persona se desarrolle plenamente.
Asimismo, el área de Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica promueve la indagación documental y el empleo de la tecnología como un aliado estratégico para desarrollar aprendizajes significativos y la construcción de nuevos conocimientos en las estudiantes.
Finalmente, es importante que la perspectiva social vaya de la mano con los valores y principios del Evangelio.
Área de Gestión para el Emprendimiento
A la hora de abordar el éxito del emprendimiento, no se ha relacionado con el desarrollo de una sociedad, sino que se ha identificado como generador de inequidades, haciendo que se concentren las riquezas en unos pocos y las necesidades en muchos. Esta situación se ha convertido en una demanda socioeconómica y en una oportunidad de aprendizaje para la formación de personas capaces de evaluar una situación y proponer alternativas innovadoras que buscan el bien del colectivo. Por ello a través del área Gestión del Emprendimiento, se pretende el desarrollo humano de las estudiantes desde la perspectiva emprendedora.
El logro del Perfil de egreso propuesto en el Currículo Nacional de Educación Básica está alineado a lo propuesto por el área y además de contribuir al logro de estas a través del desarrollo de las siguientes competencias:
El área de Gestión para el emprendimiento asume el enfoque de Desarrollo Humano. Este enfoque brinda el marco teórico y metodológico que orientan la enseñanza y aprendizaje.
El Desarrollo Humano establece que la persona tenga un horizonte más amplio del fenómeno del emprendimiento, buscando el bien común de la sociedad. Por ello, debe ser entendido como un proceso mediante el cual se amplían los conocimientos y las oportunidades de las personas (Aprende a conocer), para que se desarrollen ellas mismas y su entorno (Aprende a convivir) a través de la expansión de sus capacidades (Aprende a hacer) para administrar recursos de diferente índole, a fin de obtener un progreso sostenible y distribuido equitativamente que permita un mejoramiento en su calidad de vida consistente con sus propias aspiraciones (Aprende a ser).
Este enfoque resulta fundamental para el desarrollo de emprendedores con visión amplia de la realidad peruana, y debe ser entendido como el orientador a fin de gestionar recursos de innovación para el emprendimiento, donde identificará oportunidades para crear empresas en base en las demandas socioeconómicas y ambientales, aprovechando la tecnología como herramienta informática para recoger información y convertirlas en propuestas viables que lo lleven a tomar decisiones y, a partir de ellas, plantear soluciones de forma creativa e innovadora.
Asimismo, las estudiantes podrán gestionar recursos para la búsqueda del bien común, lo cual les permitirá ejercer su liderazgo mientras consolida su trabajo en equipo y establecen objetivos colectivos relacionados con la gestión y manejo adecuado de los recursos con una visión de responsabilidad socioambiental y bajo las orientaciones éticas.
Además, el área de Gestión para el emprendimiento promueve la indagación documental y el empleo de la tecnología como un aliado estratégico para desarrollar los aprendizajes significativos y construir nuevos conocimientos en las estudiantes.
Finalmente, es importante que la perspectiva social se relacione con los valores y principios del Evangelio.